“Puede que no sea el héroe que Gotham merece, pero es el que necesita”
El Caballero Oscuro
Llevas tiempo buscando una solución para organizarte mejor. Algún sistema o técnica simple que te resuelva tu problema de forma rápida. Algo que te suponga poco o ningún esfuerzo.
Buscas algo simple. No quieres complicarte. Sería genial encontrar el “nirvana productivo” con unos simples y replicables trucos personales como algunos prometen.
Afortunadamente, también has leído que hay otras formas de solucionar tu problema mejorando tu efectividad.
Se trata de soluciones realistas. Diseñadas para ofrecer una respuesta óptima y de garantías para el tipo de profesional que eres y el tiempo que te ha tocado vivir.
Soluciones avaladas por la neurociencia y utilizadas durante años por millones de personas de todo el mundo. Soluciones como GTD®.
El otro día me comentaban algunas personas durante un curso que les daba la sensación de que GTD® parecía un sistema complicado.
Demasiados pasos para conseguir sensación de control total sobre tu trabajo, cuando la realidad es que GTD® propone únicamente cinco sencillos pasos para eliminar el estrés.
Demasiadas listas y contenedores para organizar los recordatorios y la información, cuando en realidad no necesitas más que unas pocas listas y un calendario.
Demasiado tiempo para invertir en un sistema fiable a prueba de olvidos, actualizado y sobre el que poder trabajar con enfoque, cuando en realidad solo necesitas desarrollar una serie de hábitos para tener un sistema de organización fiable.
GTD® es, en realidad, un método sencillo formado por hábitos sencillos. Ni más ni menos.
En mi experiencia, una de las grandes ventajas de GTD® es que te muestra tu realidad tal y como es. Puede que prefieras una solución simple e incompleta, y que GTD® no sea la solución que te gustaría.
Pero tu realidad es la que es y por tanto necesitas algo que te la muestre con sinceridad y transparencia. No necesitas sistemas de organización sobresimplificados que te oculten parte de lo que tienes que hacer para que puedas sentir una falsa y peligrosa sensación de bienestar.
Si quieres mejorar tu efectividad personal, busca un sistema que te muestre las cosas como son y no como te gustarían que fueran. Porque tu realidad es la que es y necesitas lo que necesitas.
Muy bueno, pero hay cosas que se me escapan y a veces pienso si no empleare muchisimo mas tiempo organizandome que haciendo y eso me hace estar inseguro.
Hola Ángel.
Mejorar la efectividad requiere, entre otras cosas, de paciencia. Es normal que al principio te sientas inseguro, pero si quieres resultados diferentes tienes que hacer cosas diferentes. Lo nuevo suele generar inseguridad al no estar familiarizado con ello.
Además, cualquier cambio que merece la pena requiere de una inversión. En este caso de tiempo, aprendizaje, equivocaciones,… Pero la satisfacción de los resultados merece mucho la pena.
Te animo a seguir con ello. Cada avance que consigas, es un paso menos que te queda para mejorar tu efectividad 😉
Un abrazo.
Thanks so much David Sánchez ?