«Nada hay más fuerte que el hábito». Ovidio
La semana pasada publiqué una nueva entrada en el blog tras tres meses sin publicar.
Es cierto que el verano a estaba por medio, pero a finales de curso ya comencé a “flaquear” en el hábito de publicar cada semana.
Compartir nuestro conocimiento de forma abierta es parte de nuestro ADN artesano. Este tiempo sin publicar estuvo lejos de apartarme de ese camino, sin embargo se juntaron una serie de situaciones personales y profesionales que me hicieron enfocarme en otras direcciones.
Para este nuevo curso que acaba de empezar, mi intención es retomar ese hábito de publicar y estar contigo cada lunes.
Dejar de escribir me llevó a plantearme muchas preguntas sobre cómo funcionan los hábitos. ¿Qué son? ¿Cómo desarrollarlos? ¿Cualquier persona puede hacerlo? ¿Qué diferencia los hábitos «buenos» de los «malos»?…
Aprovechando esta situación, y que en estos meses he desarrollado también algún hábito del que alejarme ;-), he comenzado la lectura del libro de Charles Duhigg «El poder de los hábitos». A lo largo de los próximos meses me gustaría compartir contigo mis reflexiones, aprendizajes y experiencias sobre su lectura.
Espero que te sea de utilidad y que te animes a acompañarme en este camino para aprender más sobre nosotros mismos. ¿Te apuntas?
Yo lo comparto, debo coger muchos y tambien dejar otros muchos. Gracias por tus conocimientos.
Sin duda un libro que incorporare a mi lista de lectura. Estaré atento a tus publicaciones. Saludos.
Yo creo que los «buenos hábitos» dependen más del «como» que del «qué».
Dependen de que seas capaces de focalizar tu atención y creo que esa focalización depende principalmente de tres cosas: Definir claramente lo que haces en tu día a día, definir el objetivo y definir el porque lo haces.