GTD®: Aprendiendo a caer

Sientes que has perdido el control. Esa sensación de control total sobre todos tus asuntos ha desaparecido.
El estrés ha vuelto. Ese estrés provocado por la sensación de que sabes que hay asuntos que se te escapan. Desconoces lo que son, cuáles son, para cuándo son,…
Sientes que vas de fuego en fuego, respondiendo y apagando lo que puedes y como puedes.
Haces cosas, puede que muchas, pero no sabes bien para qué las haces.
¿Es esto lo que debería estar haciendo ahora?. ¿Se me escapa algo? Dudas. Y ante la duda, consideras que es mejor terminar eso y ya vendrá lo siguiente.
Estás en modo reactivo.
Has perdido la confianza en tu sistema de organización GTD® porque apenas lo revisas ni actualizas.
Vuelves a apuntar lo que tienes que hacer en cualquier sitio. Según surge. Junto a tu sistema GTD® creas un sistema «alternativo» a base de post-it, papeles, notas,…
Has vuelto al estado previo a GTD®. El estrés y el descontrol han vuelto.
Enhorabuena: te has «caído de la tabla».
Te haces preguntas. ¿GTD® no me funciona? ¿«Mi realidad» es tan especial que ni siquiera esta metodología puede ayudarme? ¿Estaré haciendo algo mal?
«Caerse de la tabla» es humano.  Le ha pasado a todas las personas que conozco que se organizan con GTD®. Es normal cuando comenzamos a aprender y desarrollar los hábitos.
En mi experiencia, y en la de mucha gente, GTD® es infalible como metodología para mejorar la organización y eliminar el estrés en el trabajo del conocimiento.
Si tienes la sensación de que GTD® te ha dejado de ser útil es que, como me ha ocurrido a mí en ocasiones, estás dejando de aplicar algo de la metodología o, simplemente, lo estás haciéndo mal.
GTD® está pensado y diseñado sabiendo que, tarde o temprano, te caerás de la tabla. Como en cualquier aprendizaje, hay altibajos. Hay caídas.
Lo mejor de todo es que, cuando estás a punto de caerte de la tabla o incluso ya te has caído, puedes volver a subirte rápidamente.
Porque GTD® te facilita los pasos para volver a hacerlo de forma sencilla. Si te has caído de la tabla, si la sensación de descontrol ha vuelto, solo tienes aprender a caer… y volver a subir.
Recuerda que mejorar tu efectividad es un proceso.

1 comentario en «GTD®: Aprendiendo a caer»

  1. Buenas! Aquí Jaír, de EfectiVida.
    Muchas gracias por tu artículo. Más allá del sistema, me quedo con el espíritu que quieres transmitir. Seguir esforzándose por implementar el método. Creo que lo que mencionas no solo pasa en GTD. Probablemente, GTD sea más proclive a este “caerse de la tabla”. Pero en muchos otros sistemas, ocurre lo mismo. Al final, lo que manda es hacer, y repetir, hasta que se convierta en un proceso adquirido… en un hábito.
    Un saludo desde Las Palmas!

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